viernes, 11 de febrero de 2011

Los Partidos Tradicionales y las agrupaciones “outsider” en la dinámica de la política peruana.

La ciencia política define partido político a una asociación de individuos unidos por la defensa de los intereses, organizada internamente mediante una estructura jerárquica, con afán de permanencia en el tiempo y cuyo objetivo sería alcanzar o mantenerse en el poder político, ejercerlo y llevar a cabo un programa político.

Se considera partido político a la organización política constituida por personas con elevado nivel de consciencia, capaces de orientar sus actividades, en torno a objetivos comunes, que responden a los intereses de una sociedad democrática.
La libertad, el conocimiento, el bien común, son los pilares de una sociedad justa. En el Perú, la sociedad se caracteiza precisamente por lo contrario, la dominación extranjera, la opresión, la ignorancia, el bien privado, entre otros antivalores más.
En esta forma de organización social surgen los partidos políticos. Los partidos de los señores feudales y de las capas medias, al servcio de sus amos extranjeros y los partidos de los trabajadores al servicio de los obreros y campesinos.

Proceso histórico de la Política: Militarismo y Civilismo desde la Independencia hasta la primera década del siglo XX.

El Perú republicano fue una organización social feudal colonial, feudal porque la propiedad de la tierra, de las personas, de los animales y de los instrumentos de producción eran propiedad de los terratenientes (gamonales), y las relaciones sociales de producción eran de explotación del hombre por el hombre; colonial, porque las actividades políticas estaban supeditadas a los intereses de las potencias colonialistas de la época (Inglaterra). En este contexto la pregunta que surge necesariamente, ¿puede una sociedad feudal colonial tener organizaciones democráticas? Definitivamente que no. La condición de servidumbre a la que fueron destinadas las tres cuartas partes de la población peruana, no podían desarrollar sentimientos ni actitudes democráticas. Una sociedad feudal tuvo que tener necesariamente organizaciones feudales: terratenientes como caudillos de sus organizaciones políticas, estos caudillos, por el carácter de la sociedad peruana eran militares o civiles. La población (sumida en la ignorancia y mantenida lejos del quehacer político por el terror de los gamonales) por su lado, desarrollaba sentimientos y actitudes serviles.


Militarismo.
Los militares en los inicios de la República, eran gamonales (terratenientes), comprometidos en la defensa de sus intereses feudales. Estos terratenientes, que heredaban la mentalidad colonial, identificaron sus intereses con los de las potencias colonizadoras a nivel macro y a nivel micro, con sus propios intereses gamonales, con la jerarquía militar, lo que determina la adopción de muy específicos regímenes políticos y conceptos de Estado. Los puntos cardinales de la ideología militarista son el autoritarismo, el patrioterismo, el respeto a la jerarquía y el recurso a la fuerza como principal medio de resolución de los conflictos internos y externos. Es necesario recalcar que los señores feudales de la guerra no tenían visiones geopolíticas estratégicas, sino que sus guerras respondían a los intereses de los fabricantes de armas (Inglaterra).

Caudillismo y “clientelismo”: Males de la política peruana en el siglo XX.
El caudillismo es una anomalía social que responde a los intereses coloniales, el cual tenía como objetivo la toma del poder político por parte de los gamonales, mediante el uso de la fuerza, guiados por intereses mezquinos y de clase, que por intereses colectivos. Los caudillos llegaban a tomar y enquistarse en el poder engañando al pueblo.

Desde 1823, año en que se forma el primer congreso constituyente en el Perú, comienza una etapa política de desorden, ambición, confusión y de guerras feudales intestinas (patriotas realistas, centralistas, federalistas, moderados, liberales y conservadores); a esta etapa se le conoce con el nombre de caudillismo. Estas guerras intestinas crearon las condiciones para que especialmente los gamonales militares tomaran el poder.

El “clientelismo” puede definirse desde diversas ópticas: como una estrategia de las organizaciones políticas feudales o semifeudales, que utilizan el poder para comprar la conciencia ciudadana con prebendas,-por ejemplo, una botella de aguardiente por un voto-, o como una actitud oportunista de las bases que apoyan a los caudillos y sus organizaciones. Pueden estar constituidas por militares, comerciantes nativos y extranjeros, burócratas criollos. Esta clientela no dudaba en cambiar de bando si es que sus intereses se veían perjudicados o si es que algún otro caudillo le ofrecía mejores prebendas.
Durante el siglo XX e incluso hoy, -principio del siglo XXI-, se sigue utilizando este criterio, par buscar el respaldo a los nuevos caudillos y sus organizaciones seudodemocráticas, -ahora regalan llaveros, polos, por un voto-.

sábado, 5 de febrero de 2011

EL PROYECTO NACIONAL Y LA AGENDA PARA LA GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA.

ANTECEDENTES. DIÁLOGO PARA LOGRAR UN ACUERDO NACIONAL
A partir de la convocatoria del Presidente Alejandro Toledo, los representantes de las fuerzas políticas presentes en el Congreso, de la sociedad civil y del Gobierno se comprometieron a entablar un diálogo para lograr un Acuerdo Nacional. Aspiran a que el Acuerdo Nacional sirva de base para la transición y consolidación de la democracia, la afirmación de la identidad nacional y el diseño de una visión compartida del país a futuro, a través de la formulación de políticas de Estado.
Este acto fue concebido como una expresión del valor que en una democracia tiene el diálogo y el respeto al pensamiento, a la identidad de cada participante y a las propuestas de todos. Expresan su respaldo a los espacios de diálogo que se vienen desarrollando en diversas instancias del Estado y la sociedad, y reconocen la necesidad de institucionalizar el diálogo como un medio para enriquecer nuestra democracia representativa.
Comprometemos nuestros esfuerzos para que este diálogo nacional se realice en un clima político de paz y libertad, con respeto a los derechos de todos, afirmando la responsabilidad ciudadana y condenando cualquier acción de violencia, venga de donde venga, por ser incompatible con el espíritu de consenso inherente a un auténtico proceso de diálogo nacional.
Afirmamos la plena vigencia del Estado de Derecho y del régimen democrático. Un Acuerdo Nacional debe tener por objeto la lucha frontal contra la pobreza y por la justicia social, a través de una visión compartida del país y de políticas de Estado dirigidas, entre otras, a lograr la universalización del acceso a los servicios de salud y a una educación de calidad (Foro de Equidad Social); la generación de empleo digno y productivo, respetando los derechos sociales, en el marco de una política económica que promueva la inversión, la integración hemisférica, el crecimiento con equidad y que respete el equilibrio fiscal (Foro de Competitividad); así como la institucionalización de un Estado moderno descentralizado y ético al servicio de los ciudadanos (Foro de Institucionalidad y de Ética Pública).
Convenimos en que los consensos que se alcancen en los foros temáticos deben traducirse en metas precisas, con indicadores de seguimiento que permitan a las fuerzas políticas y a la sociedad verificar su cumplimiento.
Convocamos a los peruanos a participar activamente en este proceso y en la búsqueda del consenso, con la finalidad de fortalecer la democracia. La crítica y el disenso son necesarios en una democracia, pero es más importante el desarrollo de un clima de diálogo y reflexión para trabajar de acuerdo, a fin de satisfacer las necesidades de todos los peruanos.
Suscrito en Palacio de Gobierno, a los cinco días del mes de marzo de 2002 por:

Alejandro Toledo Manrique
Presidente de la República

Roberto Dañino Zapata
Presidente del Consejo de Ministros
Alan García Pérez
Partido Aprista Peruano

Luis Bambarén Gastelumendi
Conferencia Episcopal Peruana

Valentín Paniagua Corazao
Acción Popular

Darío López Rodríguez
Concilio Nacional Evangélico del Perú

Lourdes Flores Nano
Unidad Nacional

Julio Favre Carranza
Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas

Alberto Cruz Loyola
Perú Posible

Mario Huamán Rivera
Confederación General de Trabajadores del Perú

Fernando Olivera Vega
Frente Independiente Moralizador

Manuel Yzaga Salazar
Sociedad Nacional de Industrias

Ernesto Blume Fortini
Somos Perú

Gastón Garatea Yori
Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza

Aldo Estrada Choque
Unión por el Perú

Washington Román Rojas
Coordinadora Nacional de Frentes
Regionales


DEFINICIÓN
El Acuerdo Nacional es el conjunto de políticas de Estado elaboradas y aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso, luego de un proceso de talleres y consultas a nivel nacional, con el fin de definir un rumbo para el desarrollo sostenible del país y afirmar su gobernabilidad democrática.

La suscripción del Acuerdo Nacional se llevó a cabo en un acto solemne en Palacio de Gobierno, el 22 de julio de 2002, con la participación del entonces Presidente de la República, Alejandro Toledo, el Presidente del Consejo de Ministros, Roberto Dañino, y los principales representantes de las organizaciones políticas y de la sociedad civil integrantes del AN.

OBJETIVOS DEL ACUERDO NACIONAL

Las políticas de Estado (31 en total) están agrupadas en cuatro grandes objetivos:

1. Fortalecimiento de la Democracia y Estado de Derecho
2. Desarrollo con Equidad y Justicia Social
3. Promoción de la Competitividad del País
4. Afirmación de un Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado

Cada política de Estado tiene metas, indicadores y propuestas normativas al 2006, 2011, 2016 y 2021, que están trabajados en formatos denominados matrices.


EL PROYECTO NACIONAL
Es un esquema completo y coherente, la propuesta de un destino y a su vez la gran y común empresa de la nación. Es la respuesta, en forma de previsión, a una problemática concreta, inferida de la realidad nacional, planteando una imagen futura por alcanzar, en un plazo determinado, con objetivos concretos y realizables.

El Proyecto Nacional es un conjunto de propósitos generales del estado y de normas orientadoras para alcanzarlos, que interpretan, detallan y otorgan menor nivel de generalidad a los objetivos nacionales y que bajo el influjo de una determinada concepción ideológica y fundamentada en la apreciación del potencial nacional, y del poder nacional, definen una imagen nacional futura en los aspectos económico, político, sicosocial y militar, comprometiendo el esfuerzo de por lo menos una generación de sus habitantes.

Método para la formulación del Proyecto Nacional
Para formular un Proyecto Nacional, nos apoyamos en las conclusiones establecidas en el estudio de la realidad nacional, especialmente debe considerarse la estructura económica de la sociedad y la valoración del potencial nacional.
Se considera los siguientes pasos:
Análisis de los Objetivos Nacionales
Elaboración de la Concepción Ideológica
Definición de una Imagen Objetivo
Formulación de los Objetivos del Proyecto Nacional
Establecimiento de los lineamientos de política.

GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA
Se entiende como la capacidad de una sociedad de definir y establecer políticas y resolver sus conflictos de manera pacífica dentro de un orden jurídico vigente. Esta es una condición necesaria de un Estado de Derecho junto con la independencia de los poderes y un sistema legal que garantice el goce de las libertades y derechos –civiles, sociales, políticos y culturales– de las personas. Para ello se requiere de instituciones basadas en los principios de equidad, libertad, participación en la toma de decisiones, rendición de cuentas y, promoviendo la inclusión de los sectores más vulnerables.
Los organismos supranacionales controlan el aspecto de la gobernabilidad en los países del Tercer Mundo, considerando diferentes áreas de trabajo temáticas –Gobernabilidad Local, Descentralización y Reforma Institucional y Reformas del Sector de Justicia y Seguridad– trabajan en la gestión de conocimiento promoviendo la participación con inclusión (en especial de mujeres, jóvenes, personas con discapacidades, personas de ascendencia africana y grupos indígenas) y el fortalecimiento de las instituciones de los gobiernos para asegurar mejores condiciones para el desarrollo humano.

Reconociendo la importancia conceptual de “gobernabilidad” y de los avances y problemas que ella implica, la noción de gobernabilidad está asociada a una capacidad mínima de gestión eficaz y eficiente. Suponiendo además la cualidad democrática del gobierno por el logro del consenso societal en la formulación de políticas y la resolución de problemas con miras a avanzar en el desarrollo económico y la integración social; eleva la calidad del gobierno por medio del incremento de la capacidad de autogobierno de la propia sociedad.

APRECIACIÓN CRÍTICA DEL TEMA
En el Perú no puede haber un acuerdo nacional, por que el Perú no es una nación. Los peruanos criollos han erigido un Estado burocrático comprador, al servicio del imperialismo global del capitalismo y han excluido históricamente a los miembros de las otras nacionalidades (quechuas, aymaras, amazónicos) que conforman el país. Como sabemos, una nación tiene un mercado común y pueden formularse objetivos comunes.
El tema de la gobernabilidad, es una preocupación de los organismos supranacionales, para garantizar las condiciones mínimas de penetración de sus intereses privatizadores y mercantiles en nuestros países.

viernes, 4 de febrero de 2011

Examen

1. ¿Cómo salir de una economía primario exportadora a una economía industrializada?
2.¿Qué es la globalización?
3. ¿Cuál es el impacto del TLC en la economía de los países explotados?
4. ¿Pueden existir partidos políticos en una sociedad feudal?
5. ¿Por qué se desarrollaron los fenómenos del caudillismo y del civilismo en el Perú?
6. ¿Qué papel cumple Estados Unidos en la crisis de los partidos políticos tradicionales?
7. ¿El outsider es la mejor opción en política?
8. ¿Por qué se produce el clientelismo político en el Perú?
9. ¿Cuáles son las características esenciales del Estado peruano?
10. ¿Científicamente cuántas y cuáles son las regiones en el Perú?
11. ¿Por qué hasta la fecha no se ha regionalizado el país?
12. ¿Cuáles son las bases para realizar un acuerdo nacional?
13. ¿Cuál es el trasfondo de la gobernabilidad?

LOS SECTORES ECONÓMICOS PRODUCTIVOS Y DE SERVICIOS: POSIBILIDADES EN EL SIGLO XXI COMO EJES DE DESARROLLO

LOS SECTORES ECONÓMICOS PRODUCTIVOS Y DE SERVICIOS
La sociedad se define como un conjunto de relaciones sociales de producción. Lo que va a diferenciar a las sociedades son el modo de producción y las relaciones sociales de producción que se establecen en ellas. Las economías que tienen una relativa autonomía, se caracterizan por ser eminentemente productivas, a tal punto que la agricultura, la pesca, la han industrializado. (Agrofactoría, osceanogranja); mientras que las economías dependientes, tienen sectores económicos primarios. La autonomía de unas y la dependencia de otras economías están interrelacionadas, es decir, la autonomía de algunas economías se basan en la dependencia de la mayoría de las economías del planeta.
En una economía autónoma, la actividad de la producción está a cargo de diversas unidades productivas que pertenecen a distintos sectores económicos. Este sistema puede dividirse en sectores como los cultivos agrícolas, la pesca, la ganadería, la industria del calzado, la industria de nanotecnología, la industria de computadores, las empresas de construcción y los bancos, entre otros. Para facilitar el análisis agregado de la economía, los sectores productivos pueden agruparse en tres grandes categorías: sector primario, sector secundario y sector terciario.
El sector primario abarca las actividades basadas primordialmente en la transformación o explotación de los recursos naturales. Estas actividades son, por ejemplo, la agricultura, la ganadería, la pesca, la tala de bosques y las industrias de extracción de minerales.
Es el sector que transforma la materia prima en insumos y estos en bienes terminados. Las actividades son más complejas y necesitan poseer conocimientos científico tecnológicos, trabajadores especializados, demanda de empleo, de grandes inversiones, maquinarias, etc. Estas actividades se desarrollan en lo que comúnmente llamamos actividades industriales, tales como la fabricación de máquinas, máquinas herramientas, químicos, plásticos, zapatos, confecciones, aparatos de alta tecnología, etc.
El sector terciario, es el sector económico de servicios, comprende todas aquellas actividades en las que el resultado del proceso de producción no es un bien tangible sino un servicio intangible. Entre estas actividades encontramos por ejemplo, el comercio, el turismo, la educación, el transporte y los servicios financieros.

POSIBILIDADES EN EL SIGLO XXI COMO EJES DE DESARROLLO
La posibilidad es la expresión de la realidad en su estado embrionario. Entonces nos preguntamos: ¿es posible que los países de economía dependiente se conviertan en economías autónomas?, ¿puede un país, que basa su crecimiento en la exportación de recursos minerales y petroleros, impulsar su agricultura, hasta industrializarla?. La respuesta optimista es sí. Si se puede, pero ello requiere el impulso de una audaz política económica nacionalista, patriótica, democrática.
Pero la realidad es que el Perú, por ejemplo es un país inviable económicamente. No ha podido formarse como nación y hoy la internacionalización del mercado y del capital y la aparición de un estado ecuménico, son factores que limitan aún más sus posibilidades como ejes de desarrollo. Según Oswaldo de Rivero , la rápida e indiscriminada liberalización de las economías pobres con las políticas del Banco Mundial y el FMI, no ha hecho sino empeorar la situación, porque al conectar estas economías con la economía global, hicieron que los países produjeran de acuerdo a las ventajas comparativas que ya tenían en el mercado mundial. Las economías subdesarrolladas reprodujeron entonces lo que ya existía, es decir, exportación primaria y poco transformada que tienen baja demanda y recibieron a cambio volátiles inversiones especulativas del casino financiero global que no fueron destinadas a modernizar la producción. A este tipo de economías inviables los gurús del desarrollo osaron llamarlas emergentes
La verdad es que las políticas del Banco Mundial y del FMI, a pesar del alto costo social, no hicieron emerger nada, solo consolidaron un patrón de exportación que es hoy el menos competitivo en la economía global. Condenado a exportar materias primas y productos de baja intensidad tecnológica, con precios cada vez menos remunerativos y a importar cada vez más manufacturas y servicios con mayor contenido tecnológico y más altos precios, situación que obliga a endeudarse constantemente. En consecuencia, la gran mayoría de los países subdesarrollados en vez de irse convirtiendo en NICs (newly industrialized countries) se están convirtiendo en Economías Nacionales Inviables (ENIs).
Aunque el análisis casi acertado de Rivero, nos permite visualizar la situación económica en que vivimos. Se equivoca en su diagnóstico, porque justamente su análisis no sale del marco teórico impuesto de las comunidades científicas occidentales. Por ejemplo, términos como pobres, en vez de explotados.
Otro aspecto que merece comentarse es la idea de Rivero es la de que para salir de la trampa de la producción primaria y poco transformada, logrando inversiones para incrementar el contenido tecnológico de la producción y de las exportaciones, no se depende más de las políticas nacionales de los países pobres porque el capital nacional es insuficiente y los recursos científicos y tecnológicos domésticos son casi inexistentes. Se necesitaría que el especulativo capital global se transformara en una masa crítica de inversiones privadas extranjeras productivas, de al menos 300 billones de dólares anuales. Esta masa crítica de capital productivo nunca ha llegado y luego de las catástrofes financieras en los llamados países emergentes, las posibilidades de estas inversiones son totalmente improbables.
La experiencia de los países que han superado este problema, primero han resuelto el problema de su independencia política, luego económica, y finalmente cognoscitiva. Si China se perfila como la primera potencia mundial es porque previamente realizó una transformación revolucionaria en su país y se independizó de las cinco potencias imperialistas más feroces de la tierra. Esta transformación no depende del capital ni las tecnologías extranjeras.
En el sector primario, necesitamos basar nuestra economía en el impulso y fortalecimiento del sector agrario.
En el sector secundario, necesitamos pensar en industrializar nuestros recursos naturales, tenemos que pensar en producir nuestras propias máquinas, máquinas herramientas.
Algunos “economistas” sostienen que hay países que basan su desarrollo en el sector turismo y ponen como ejemplo a España. Esta es una falsa interpretación de las posibilidades de desarrollo de la sociedad. El sector terciario tiene que ser más eficiente, aquí cumple un rol importante el “capital” humano, la preparación tecnocientífica y humanista de los peruanos.

jueves, 3 de febrero de 2011

El TRATADO DE LIBRE COMERCIO

¿QUÉ ES UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO?
Los burgueses norteamericanos han venido desarrollando estrategias geopolíticas y geoeconómicas, para consolidarse como la única potencia imperial del planeta. Para esto necesita justificar por la fuerza o por el consenso sus intereses. El TLC es una de estas estrategias.

Según los grupos de poder en el Perú, un tratado de libre comercio es un contrato entre dos o más países, o entre un país y un bloque de países que es de carácter vinculante (es decir, de cumplimiento obligatorio) y cuyo objeto es eliminar obstáculos al intercambio comercial, consolidar el acceso a bienes y servicios y favorecer la captación de inversión privada. Con el fin de profundizar la integración de las economías, el TLC incorpora, además de temas comerciales, temas económicos, institucionales, de propiedad intelectual, laborales y medio ambientales, entre otros. De otro lado, para resguardar a los sectores más sensibles de la economía, el TLC apunta al fortalecimiento de las capacidades institucionales de los países que lo negocian y establece foros y mecanismos para dirimir controversias comerciales.
De otro lado, para resguardar a los sectores más sensibles, el TLC apunta al fortalecimiento de las capacidades institucionales de los países que lo negocian y establece foros y mecanismos para dirimir controversias comerciales y/o salvaguardar ciertos productos considerados sensibles.
Es necesario tener en cuenta que, esta clase de tratado no tiene fecha de caducidad, es permanente.

En un portal diseñado específicamente para este fin, puede verse a los que negociaron el TLC Perú – EE.UU.
Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el TLC es un instrumento de Política Comercial y como tal es negociado por entidades rectoras de cada Gobierno. Las negociaciones oficiales estuvieron a cargo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), en coordinación con otros ministerios e instituciones Públicas, y el United States Trade Representative (USTR) o Representante de Comercio de los Estados Unidos.
Por el sector público del Perú participaron además del MINCETUR, la Presidencia del Consejo de Ministros, los Ministerios de Agricultura, Economía y Finanzas, Energía y Minas, Justicia, Producción, Relaciones Exteriores, Salud y Trabajo; quienes también intervinieron activamente cuando las negociaciones abordaron temas de su competencia. Así mismo, jugaron un rol importante, entre otras entidades públicas, el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor y de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), el Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (CONSUCODE), y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
Se constata una vez más, que esta negociación ha sido realizada por burócratas corruptos.
Para Fidel Castro , el TLC es una estrategia de penetración legal de Estados Unidos en los países que tienen recursos que ellos necesitan para perpetuar su hegemonía.
Chomsky considera que el TLC es una farsa, toda vez que Estados Unidos desarrolla una economía proteccionista.
Coincide con esta opinión, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien considera que si la firma del TLC beneficiaría a los países, sí lo recomendaría, pero Estados Unidos no negocia sino que demanda o impone… los acuerdos bilaterales son una desventaja porque EEUU subsidia su agricultura y no dejaría a otros países tomar medidas en contra de eso… los TLC no son tan libres ya que se solicita o se impone comprar cierta cantidad de materia prima de Estados Unidos, como parte de los convenios… Los TLC no son buenos, no son injustos, porque traen más perjuicios que beneficios”.

miércoles, 2 de febrero de 2011

GLOBALIZACIÓN

Los Estados Nación, que sobreviven una profunda crisis existencial, se abren a la circulación de activos financieros, a la importación y exportación de mercancías, pero también simbólicos, los cuales, al encontrarse inmersos dentro de esta trasnacionalización, se transforman en emblemas de un imaginario supranacional. Culturas que un siglo atrás eran ajenas a la existencia cotidiana han pasado a ser parte de nuestro horizonte diario, a lo cual ha contribuido tanto los medios de comunicación de masas, como un fenómeno social moderno como lo es el turismo –el cual no deja de representar un tipo de migración temporal de carácter circular-.
Su rasgo central es la intensificación de las interconexiones entre sociedades. El fin globalizador a alcanzar sería la construcción de un mercado mundial imperial, en donde el dinero y la producción de bienes y de mensajes se desterritorialicen, y donde las fronteras nacionales y las aduanas avancen progresivamente hacia su neutralización.
Es decir, la globalización es una nueva fase del imperialismo en descomposición, que impone la dictadura del capital a todos los aspectos de las relaciones sociales de producción de los pueblos del planeta.